Atesoro los recuerdos de mi niñez, cuando compartía momentos solitarios con mi tío en la terraza, donde él grababa sus composiciones con un grabador de cinta pasacassette…yo hacía percusión con objetos poco convencionales, experimentaba…Yo tenía alrededor de tres años, él era mi mejor amigo. Él es la persona que encendió en mí la pasión de mirar más allá del enfoque convencional.
También experimenté el génesis de un gran músico, es él, también la agonía y el éxtasis.
Él siempre me alentó aún en mi proyecto musical más excéntrico, más alternativo o menos convencional, es quien me impulsa a seguir intentando y a seguir explorando nuevos territorios de sonido y música. Un ser humano amable y cordial que siempre seguirá creando nuevos estándares.